El emperador hizo crujir el borde de la mesa cuando se agarró a él para controlar su ira. No tendría sentido matar con una descarga mental al mensajero, pero posiblemente le haría sentirse mucho mejor... No, aún no, tal vez después, cuando hubiese satisfecho otro tipo de necesidades y se creyese a salvo...
Repite eso de que no ha habido supervivientes... Pero explícamelo despacito, como si no lo entendiera bien.
El joven oficial tragó saliva con dificultad. Había creído que sería un honor informar al mismísimo Emperador de la gloriosa vitoria de su ejército sobre los colonos Universitarios, pero las cosas no estaban saliendo como había imaginado.
Ejem, su excelencia, ejem, mi señor. Como le he dicho, nuestro Destructor Estelar, Tiberio, fustigó su colonia desde la atmósfera y después de eso nuestras tropas con el apoyo de los droides soldado aniquilaron a la población restante. La destrucción fue total, ninguno de ellos pudo ser capturado, muchos de ellos prefirieron suicidarse antes de... Ejem, majestad... Yo creía que serían buenas noticias.
Esta vez la mesa no resistió la presión de los dedos y se rompió haciendo volar esquirlas por doquier.
Lo que tú creas o dejes de creer carece de importancia. Y deja de decir estupideces, los detalles de tu incompetencia no me interesan. Necesitábamos a esos científicos chiflados para que ayudasen en nuestras investigaciones. Necesitábamos sus blandos cerebros para ponerlos a trabajar al servicio de la paz galáctica. ¡¡Les necesitábamos VIVOS!! ¡¡¿Es que nadie sabe hacer las cosas bien?!!
El oficial se dobló sobre sí mismo sujetándose la cabeza con las manos. En pocos segundos dejó de gemir de dolor para pasar a babear con la mirada perdida. El emperador lo miró con desprecio y pasó por encima de él intentando que su capa no rozase al vegetal vestido con ropa de la Armada Imperial.
Que lo lleven a la enfermería. Después pasaré a hacerle una visita privada. No creo que se ponga mejor, pero al menos servirá para algo. Ya decidiré más tarde si vive o muere, ahora mismo no estoy de humor, me duele la cabeza.
Repite eso de que no ha habido supervivientes... Pero explícamelo despacito, como si no lo entendiera bien.
El joven oficial tragó saliva con dificultad. Había creído que sería un honor informar al mismísimo Emperador de la gloriosa vitoria de su ejército sobre los colonos Universitarios, pero las cosas no estaban saliendo como había imaginado.
Ejem, su excelencia, ejem, mi señor. Como le he dicho, nuestro Destructor Estelar, Tiberio, fustigó su colonia desde la atmósfera y después de eso nuestras tropas con el apoyo de los droides soldado aniquilaron a la población restante. La destrucción fue total, ninguno de ellos pudo ser capturado, muchos de ellos prefirieron suicidarse antes de... Ejem, majestad... Yo creía que serían buenas noticias.
Esta vez la mesa no resistió la presión de los dedos y se rompió haciendo volar esquirlas por doquier.
Lo que tú creas o dejes de creer carece de importancia. Y deja de decir estupideces, los detalles de tu incompetencia no me interesan. Necesitábamos a esos científicos chiflados para que ayudasen en nuestras investigaciones. Necesitábamos sus blandos cerebros para ponerlos a trabajar al servicio de la paz galáctica. ¡¡Les necesitábamos VIVOS!! ¡¡¿Es que nadie sabe hacer las cosas bien?!!
El oficial se dobló sobre sí mismo sujetándose la cabeza con las manos. En pocos segundos dejó de gemir de dolor para pasar a babear con la mirada perdida. El emperador lo miró con desprecio y pasó por encima de él intentando que su capa no rozase al vegetal vestido con ropa de la Armada Imperial.
Que lo lleven a la enfermería. Después pasaré a hacerle una visita privada. No creo que se ponga mejor, pero al menos servirá para algo. Ya decidiré más tarde si vive o muere, ahora mismo no estoy de humor, me duele la cabeza.